La nave especial Apolo

Esta es la segunda parte de nuestra serie de publicaciones sobre las misiones lunares Apolo de las décadas de 1960 y 1970: la primera,  y por ahora la única vez que los humanos han estado en la luna. En la publicación de hoy, hablaremos sobre la nave espacial Apolo, el trabajo de las personas a bordo y cómo los astronautas del Apolo pudieron regresar a la Tierra a salvo.

Para obtener más información sobre las misiones lunares Apolo, puedes echar un vistazo a la primera publicación de nuestra serie Apolo, que habla sobre cuántas personas han estado en la luna y cómo sobrevivieron en su superficie.

Componentes de la nave especial Apolo

La nave espacial Apolo constaba de tres componentes principales: el módulo de mando, el módulo de servicio y el módulo lunar. Durante la mayor parte de la misión, el módulo de servicio se adjuntó a la parte posterior del módulo de mando por lo que estos dos módulos funcionaron como un solo.

El módulo de mando era donde la tripulación comía y dormía. Era un poco estrecho, seis metros cúbicos para tres personas durante tres días que fue lo que tardaron en llegar a la luna. El poder flotar ayudó a la tripulación a aprovechar ese espacio. Para asegurarse de que mientras dormían, no flotaran, la tripulación durmió en una especie de sacos de dormir atados al suelo.

El módulo de servicio, adjunto a la parte posterior del módulo de mando. Proporcionó elementos esenciales como combustible, oxígeno y electricidad. Además, contenía el sistema de propulsión principal. Si algo en este módulo salía mal, era grave, pero tenía solución. Hablaremos más sobre eso cuando lleguemos al Apolo 13.

El módulo lunar, o módulo de aterrizaje lunar, fue la parte de la nave espacial que aterrizó en la luna. Constaba principalmente de dos secciones: la etapa de descenso, diseñada para aterrizar de forma en la superficie de la luna, y, la etapa de ascenso, que contenía los instrumentos de vuelo y la cabina de la tripulación.

A continuación, puedes ver una imagen del módulo lunar en la luna durante el Apolo 14. La etapa de descenso es la que tiene patas, y está cubierta con un material dorado arrugado. Este material refleja el calor del sol para evitar que la nave espacial se sobrecaliente; Puedes leer más sobre esto en nuestra publicación sobre los problemas que enfrentan los satélites.

Image: NASA

Seguro que te has dado cuenta de que el módulo lunar, no se parece en nada a la clásica idea de como es un cohete o una nave espacial; no es ni aerodinámico, ni tan elegante. Pero tampoco es necesario. Hasta que está en el vacío, no se separa del módulo de mando. En el vacío puede volar solo, ya que la aerodinámica no es un problema. El propósito de un diseño aerodinámico es reducir la resistencia del aire, pero en el vacío no existe esa resistencia.

La etapa de descenso del módulo lunar actuó como plataforma de lanzamiento para la etapa de ascenso al salir de la luna, por lo que los astronautas despegarían en la etapa de ascenso para regresar al módulo de servicio, dejando atrás la etapa de descenso. Como la atmósfera de la luna es extremadamente delgada, la etapa de ascenso no necesita ser aerodinámica para despegar.

Las etapas de descenso del módulo lunar de los seis aterrizajes lunares de Apolo todavía están en la luna.

La tripulación en las misiones de Apolo

Cada misión Apolo para aterrizar en la luna llevaba tres astronautas: el comandante, el piloto del módulo lunar y el piloto del módulo de mando. Sin embargo, solo el comandante y el piloto visitaron la luna en el módulo lunar.

  • El comandante estaba a cargo de la misión. Era responsable de cuidar la nave espacia, a la tripulación, y también de realizar algunas tareas de vuelo manual; ahora, hablaremos un poco más sobre esto.
  • Por el nombre, se podría esperar que el piloto estuviera a cargo de manejar el módulo lunar, en cambio, fue el comandante el que lo manejaba. El piloto se encargaba de la computadora de vuelo, responsable de la mayor parte del viaje del módulo lunar a través del espacio. Cuando el comandante asumía el control de operaciones delicadas como el aterrizaje, el piloto del módulo lunar monitoreaba los instrumentos y mantenía informado al comandante de cualquier cosa que pudiera ser necesaria para la navegación.
  • El piloto del módulo de mando permaneció en el módulo de mando, orbitando la luna y haciendo observaciones, mientras que el comandante y el piloto del módulo lunar descendían a la superficie de la luna. Cuando el módulo lunar regresara, el piloto del módulo de mando se acoplaría a él, lo que permitiría al comandante y al piloto del módulo lunar volver a ingresar al módulo de mando. Como el piloto del módulo de mando no iba a pisar la luna, su papel podría parecer menos importante, pero nada más lejos de la realidad, su papel es crucial para garantizar que todos puedan llegar a casa de forma segura.

¿Cómo regresaron las misiones Apolo a la Tierra?

El módulo de mando era la única parte de la nave espacial Apolo que tendría que volver a la Tierra, por lo que fue diseñado para sobrevivir cayendo a través de la atmósfera y proteger a los astronautas, para que no se quemen por la fricción del aire. También tenía paracaídas para su caída, lo que permitió a la tripulación aterrizar de manera segura en el océano, donde el módulo de mando flotaría hasta que los astronautas fuesen recogidos por un barco.

Décadas más tarde, en 2022, la nave espacial Orion de Artemis I aterrizó de manera similar: el módulo de la tripulación desplegó sus paracaídas, descendió al Océano Pacífico y flotó hasta que la nave lo recuperó.

Un dato interesante sobre el módulo de mando es que está diseñado para que pueda regresar a la Tierra dirigido por un solo astronauta. Es decir, el diseño del módulo de mando tiene en cuenta la posibilidad de que, los astronautas por algún motivo no puedan regresar. Por si acaso el piloto del módulo de mando podría regresar a la Tierra, en lugar de quedarse solo en la órbita. Afortunadamente, esta funcionalidad no fue necesaria; todos los astronautas del Apolo pudieron regresar de manera segura al módulo de mando y de vuelta a la Tierra.

En las siguientes publicaciones, analizaremos con más detalle las misiones Apolo tripuladas de forma individual, comenzando con el Apolo 7 y 8. Estas dos primeras misiones sentaron las bases para los siguientes alunizajes.

Imágenes: NASA

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