A principios de este año, la NASA anunció un plan para retirar la Estación Espacial Internacional (ISS) y traerla de vuelta a la Tierra en 2031. La ISS es un gran logro: una estación espacial que ha albergado décadas de colaboración e investigación internacional. En esta publicación, hablaremos sobre la historia de la ISS y a su retiro.
La construcción de la ISS
La Estación Espacial Internacional surgió a raíz de una idea de la NASA para construir una estación espacial, primero fue llamada Freedom, y se anunció en 1984. Freedom fue rediseñada varias veces, en gran parte por razones económicas. La ISS es más pequeña de lo que se pretendía que fuera Freedom, pero sigue siendo el satélite artificial más grande en órbita alrededor de la Tierra.
La parte “Internacional”, es porque es una colaboración entre diferentes naciones. En concreto, son cinco agencias espaciales distintas, de tres continentes diferentes, las que están involucradas en el proyecto ISS: la NASA de EE. UU, la ESA de Europa, la JAXA de Japón, la CSA de Canadá y Roscosmos de Rusia.
La ISS tiene aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol, algo difícil de llevar al espacio. Debido a esto, la ISS se construyó con el tiempo en órbita, en lugar de construirse completamente en la Tierra y luego lanzarse. Está hecha de muchos módulos, que se construyeron y se lanzaron individualmente en diferentes momentos, y luego se unieron entre sí en el espacio.
El módulo Zarya fue la primera parte de la ISS que se lanzó, y fue el 20 de noviembre de 1998. El segundo módulo, Unity, se lanzó el 4 de diciembre de 1998 y los astronautas lo conectaron a Zarya dos días después: la primera conexión realizada en la expansión gradual de la ISS.
Los módulos más recientes, Nauka y Prichal, se lanzaron en 2021 y se planea añadir más módulos en esta década. Aunque la ISS será desorbitada en el 2030, todavía le queda mucho por hacer.
¿Para qué sirve la ISS?
En el fondo, la ISS es un laboratorio espacial. Los experimentos realizados allí nos ayudan a informarnos sobre el impacto de la radiación espacial, cómo los humanos pueden vivir en el espacio durante períodos prolongados, cómo crear mejores entornos y equipos para los astronautas y cómo cultivar plantas en el espacio.
Los experimentos realizados en la ISS también pueden beneficiar a las personas en la Tierra. La falta de gravedad ha hecho posible la investigación de nuevos métodos para administrar el tratamiento del cáncer, y el Sistema de Visualización e Investigación Ambiental SERVIR de la ISS (ISERV) se utilizó para fotografiar la Tierra en 2013 y 2014. Además de contarnos más sobre nuestro medio ambiente, estos las fotografías a veces capturaban desastres a gran escala y se usaban para evaluar cómo podía ayudar el personal de respuesta.
La ISS tiene una tripulación permanente, lo que significa que es uno de los dos únicos lugares fuera de la Tierra donde siempre encontrarás humanos; el otro sitio es la estación espacial china Tiangong.
Los miembros de la tripulación se desplazan periódicamente y una misión a la ISS suele durar unos seis meses. La ISS es un lugar emocionante para trabajar, pero estar en el espacio durante largos períodos de tiempo puede ser psicológicamente difícil, tenemos un artículo en el que hablamos sobre el impacto en la salud de vivir en baja gravedad.
Cómo ver la ISS
La ISS se mueve alrededor de nuestro planeta a una velocidad increíble, a unos 400 kilómetros por encima de nosotros. Gira alrededor de la Tierra quince veces al día a casi 28.000 kilómetros por hora, tardando poco más de una hora y media en cada vuelta.
Si la ISS pasa por encima poco después de la puesta del sol o antes de la salida del sol, cuando el cielo está oscuro, puedes verla mirando hacia el cielo. Es fácil de detectar; está muy arriba, se mueve muy rápido y es muy brillante. El sitio web de la NASA Spot the Station puede decirte cuándo y dónde estará visible la estación; está escrito en inglés, pero te permite consultar ubicaciones en todo el mundo.
Ver el interior de la ISS en persona es un poco más complicado. Sin embargo, Google ha capturado imágenes de Street View de la estación espacial, por lo que puedes buscarlas en Google Earth. Recuerda mirar hacia arriba; en el espacio no existe el arriba ni el abajo, por lo que el “techo” es solo otra pared y, a menudo, tiene equipos encima.
El futuro de la ISS
A la ISS todavía le quedan años de trabajo científico por delante; si quieres verla allí arriba, no te preocupes que todavía tienes casi una década para hacerlo. Pero, por desgracia, no puede seguir funcionando para siempre.
Debido a que se encuentra en una órbita terrestre baja, la ISS experimenta pequeñas cantidades de resistencia atmosférica, lo que la ralentiza con el tiempo. A diferencia de los satélites de órbitas más altas, la ISS debe impulsarse periódicamente para mantenerla en órbita. Esto significa que no puede permanecer en el espacio una vez que deja de cumplir su función; si dejáramos de mantenerlo, se caería a la Tierra.
Es potencialmente peligroso que un satélite caiga del cielo sin un plan establecido. Debido a esto, la NASA tiene la intención de traer la ISS a la Tierra de una manera más controlada, en lugar de dejarla caer de forma natural.
Una vez que la última tripulación haya abandonado la estación espacial, los operadores en la Tierra lanzarán la ISS a la atmósfera, con el objetivo de que los escombros que sobrevivan a la fricción de la caída aterricen alrededor de Point Nemo en el Océano Pacífico Sur: es el punto del océano que está más alejado de tierra firme. Cientos de satélites ya se han estrellado en este punto, lejos de cualquier lugar habitado.
Si quieres obtener más información sobre la eliminación de satélites, puedes consultar nuestro artículo “¿Qué sucede con los satélites antiguos?”
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