Ya publicamos un artículo el 9 de septiembre sobre el taller Future of Transport de la Universidad de Glasgow. A este le siguieron dos talleres más el 23 de septiembre y el 4 de octubre: ‘Diseño de modelos comerciales para el futuro del transporte’ y ‘Co-creación de una estrategia para el futuro del transporte’.
Estos talleres se llevaron a cabo en el Darwin Business Innovation Lab de la Universidad de Glasgow, también, se invitó a las personas que no podían ir a asistir de forma remota. El Business Innovation Lab ofrece experiencia y apoyo a las empresas interesadas en refinar sus modelos y estrategias comerciales y, a través de estos talleres, el laboratorio fomenta el debates colaborativo entre varias partes interesadas en el campo del transporte.
El debate sobre los vehículos autónomos conectados (VAC) fue particularmente interesante y ayudó a resaltar lo lo lejos que han llegado los VAC pero, también todo lo que les queda por recorrer. En esta publicación, hablaremos sobre algunos de los principales puntos que surgieron con respecto a la adopción de vehículos autónomos.
Percepción pública de los vehículos autónomos
Un punto que surgió fue que la tecnología actual de conducción autónoma está más avanzada de lo que mucha gente cree, y la falta de conocimiento sobre los vehículos autónomos puede generar rechazo a usarlos. Ya estamos en el punto de operar servicios de transporte público autónomos como el autobús autónomo de Darwin, que ha viajado de manera autónoma una distancia de casi 5 000 millas alrededor del campus de ciencia e innovación de Harwell en el Reino Unido, pero las personas a veces dudan en subirse a un autobús autónomo, ya que, es una tecnología a la que no están acostumbrados.
La presencia del operador del autobús es muy importante sobre todo en esta etapa del desarrollo de vehículos autónomos, cuando la tecnología existe, pero la mayoría de las personas aún no lo llegan a entender. Como una persona a bordo del autobús que entiende cómo funciona, el operador puede responder las preguntas de los pasajeros y ayudar a que se sientan cómodos.
Por ahora, tener un operador a bordo del autobús es un requisito legal en el Reino Unido. En el futuro, cuando ya no se requiera la ayuda del operador, habrá que considerar formas de garantizar que los pasajeros aún puedan hacer cualquier pregunta que puedan tener. Por ejemplo, podría haber un número de teléfono para un servicio de información que se muestre a bordo del vehículo o un botón que conecta al pasajero directamente con el servicio.
En Darwin, también tenemos como objetivo aumentar la conciencia pública y la comprensión de los vehículos autónomos a través de nuestras publicaciones de noticias y nuestro libro infantil Darwin se escapa.
El camino hacia la autonomía
Hay otros desafíos para la adopción de vehículos autónomos. Por ejemplo, la legislación que permitiría que los vehículos autónomos coexistan plenamente con los coches, aún no está vigente en el Reino Unido. Estamos ayudando a crear esta legislación a través de nuestra colaboración con agencias gubernamentales y con Aviva, que está utilizando información del autobús autónomo de Darwin para informar su enfoque del seguro de vehículos autónomos.
También se prevén más avances para la propia tecnología. Aunque la tecnología de conducción autónoma ha avanzado muchísimo, aún no contamos con vehículos autónomos que reaccionen al mismo nivel que las personas en todas las situaciones, lo que significa que hay rutas en las que el uso de un vehículo autónomo aún no es factible.
Por ejemplo, Ranald Robertson de HITRANS mencionó el ejemplo de una carretera rural angosta de un solo carril, donde los coches solo pueden cruzarse en puntos de cruce específicos. Conducir por estos caminos requiere una serie de juicios complicados. Si un vehículo viene en sentido contrario, debe juzgar dónde está el punto de cruce más cercano y quién de los dos va a detenerse, lo que requerirá dar marcha atrás. Si hay vehículos que van más rápidos detrás, se debe detener en un lugar de paso y dejarlos pasar.
Por el momento, se trata de decisiones que requieren un cierto grado de percepción y empatía humana. Por ejemplo, debe poder darse cuenta de si el conductor que bloquea su camino va a retroceder y dejarle pasar, o se va a quedar ahí obstaculizando el paso. La tecnología de conducción autónoma deberá mejorar antes de que los automóviles autónomos puedan emitir estos juicios de manera fiable.
Los altos costes que implica el desarrollo de vehículos autónomos es actualmente un desafío en la evolución de la tecnología. Sin embargo, ya hemos visto un avance impresionante y estamos más cerca que nunca de lograr el sueño de la autonomía total del vehículo.
Si quieres saber más sobre los diferentes niveles de autonomía, echa un vistazo a nuestro artículo ‘¿Cuáles son los niveles de automatización de la conducción?’
Darwin Innovación es una empresa con sede en Málaga que proporciona servicios relacionados con vehículos autónomos y comunicaciones terrestres y por satélite. Si estás interesado en trabajar con nosotros, puedes echar un vistazo a nuestra página de empleo. Si quieres saber cómo podemos ayudar a su empresa a utilizar vehículos autónomos, contáctanos.