Los retos de probar el software VAC
Es esencial que los vehículos conectados y autónomos (VAC) funcionen como se espera cuando están en la carretera. Esto significa que el software de conducción autónoma debe probarse en un entorno real y con coches de verdad, en lugar de probarse exclusivamente en simulaciones.
Sin embargo, puede resultar difícil realizar pruebas de software para vehículos autónomos en el mundo real, ya que estas pruebas requieren:
- Un equipo especializado, es decir, un vehículo capaz de conducir de forma autónoma y que pueda reprogramarse con el software en desarrollo.
- Una ubicación adecuada, es decir, una ruta de prueba donde el software de conducción autónoma pueda probarse de forma segura, legal con un vehículo real, con desafíos y condiciones similares a los que enfrentaría el software en las vías públicas.
- Seguimiento por parte de un ingeniero con experiencia en conducción autónoma.
Los startups y las instituciones académicas a menudo tienen dificultades para cumplir estas condiciones. Los vehículos equipados para la conducción autónoma son caros y puede resultar difícil encontrar un lugar para realizar las pruebas que cumplan con las normas de seguridad. Esto quiere decir que, el software de conducción autónoma a menudo se prueba en simulaciones, sin dar el paso de probarse en condiciones reales.